Como no puedo saber qué habéis hecho hoy todos vosotros, a pesar de que de muchos lo sé bastante bien y de otros me lo imagino, explicaré qué he hecho yo. Me levantado a las 8 con la radio, como siempre y he cogido el metro, como cada día, para ir al trabajo. Me he vuelto a encontrar al recepcionista del sitio dónde trabajo, un chico francés divertidísimo, que casualmente vive cerca de mi. Me ha explicado que este fín de semana ha tenido el examen de catalán, para sacarse el B. Me parece perfecto y le he animado a practicar conmigo la hermosa lengua catalana. La jornada laboral ha pasado rápido y a las dos, me he despedido hasta mañana. Como tenía que hacer un recado por el centro, he ido a comer a la facultad de filologia de la UB. Un “bikini” y una fanta naranja ( a veces me gusta meterme estas merdetas en el cuerpo), 2.68 €. Yendo hacia el patio para estirarme en la hierba, me he encontrado un profesor de inglés que tuve hace tiempo. La última vez que le ví, fue por Passeig de Gràcia y me empezó a explicar los “marros” que había y que se tambaleaba su plaza. Veo que después de la tempestad, viene la calma. He estado estirada en la hierba, intentando leer “El Pais” que he encontrado gratis, al lado del bar de la facu. Un helicóptero de estos de paseo, los azules, volaba por encima de mi cabeza y alrededores. Parecía que buscaba un lugar donde aterrizar enmedio de Plaza Universitat. Como tenía tiempo, he ido un rato a la biblioteca. Una tia que tenia enfrente ha empezado todo un ritual antes de ponerse de pleno con el estudio: se ha rociado de colónia por todos lados, colocación de los utensilios, papeles,...en fín, que a pesar de que tengo mucha paciencia, no podía concentrarme frente aquella parafernalia de circo. Así que he pensado que como me quedaba media horita, he recollido y me he ido a dar una vuelta. Después de hacer el recado, he ido hasta la biblioteca de st. Pau a devolver un libro, he pasado por la Virreina para recoger información cultural. Ahora hay una exposición sobre la infancia "El rei de la casa", que tiene buena pinta. De vuelta en ferrocatas, he tenido que sortear toda la marea humana de guiris i demás. Es realmente agobiante. Como me dice mi hermano, filósofo él, “Por qué bajas?”. Tiene razón. Pero no puedo desgranar el grano de la paja. Me lo tengo que quedar todo. Camino hacia casa, he leido el programa del Grec. Nada que me convenza. Quizá una obra que parece inquietante, pero no creo que vaja. Soy mujer de cosas muy concretas. Por fín llego y sorpresa!, el ayuntamiento se ha gastado unos cuantos dineritos en hacer tres bolsas, amarilla, azul y verde, con tal de que reciclemos bien. La ventaja es que tiene la medida de las bolsas de plástico que utilizaba hasta ahora. Pero no creo, ni por un momento, que las saque de casa. Creo que sería una porquería poner directamente los tetrabriks, latas,etc. regalimando, en estas bolsas. A la larga, harian peste...y tampoc es plan de ir limpiando lo que se ha de reciclar. Será porque estan hartos de abrir bolsas y más bolsas de plástico de estos catalanes tan prácticos?.
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