Felicidades a todo los Juan y Juana,!Espero que paséis un día estupendo. Qué, cómo ha ido la verbena?. Seguro que muy bien, llena de alegría, coca, cava, petardos, fuegos, luz y mucha juerga. Esta es la fiesta popular que más me gusta. La asocio mucho, recordando mi infancia, con la llegada de las vacaciones, el buen rollo del verano, la playa, la montaña, los campamentos, los viajes, etc. Y después la celebración en sí, donde la única cosa que me atraía de los fuegos artificiales (los petardos, demasiado petardos, nunca me han gustado. Ahora, el olor a pólvora me encanta!) eran las bengalas, ya que las podías manipular fácilmente y me daba la sensación de que, poniéndolas en contraste con el cielo oscuro, iluminaba el universo yo solita. Ya veis, la mente infantil, que cosas puede, a veces.
A pesar de que la celebración no tiene un origen muy claro, en muchas partes del mundo se celebra el solsticio de verano, la llegada de una estación con más luz solar, como un gran acontecimiento. Por ejemplo, en Stonehenge se celebró el pasado día 21, día oficial de la llegada del verano, con todo un rito en este conjunto megalítico. Aquí, hay toda una serie de fiestas y muchas remiten a este simbolismo de luz, vida, purificación (nueva vida) que es el fuego: hacer hogueras para quemar los trastos viejos (muchos, quizá habéis quemado los apuntes...) y todo aquello que queremos dejar atrás, bañarse en la playa para purificarse y empezar una nueva vida (bueno, simbólicamente. No creo que nadie salga del mar siendo un pez o algo así).
Y después está el tema de dónde celebrar la fiesta y que el viernes en el trabajo, si no escuché mil veces aquello de “Qué vas a hacer por San Juan?” , no lo escuché ninguna. Yo he tenido fiestas de todos los colores; fiestas en casa, macrofiestas (no os las recomiendo. Era más joven por eso) , fiestas particulares con piscina (genial bañarse a las 4 de la mañana), fiestas estudiando (siempre coge en medio de los exámenes), fiestas en terrazas de colegas, como la de este año. Éstas, en petit comitee , son las mejores. Se me ocurrió que ya que celebrábamos la entrada del verano, que para mi es sol, luz, agua de mar, fuésemos vestidos de blanco “rollo Ibiza”. Y es que los seres humanos necesitamos de estos rituales, y tener momentos de locura. Si no, la vida seria aburrida, rutinaria y con un sentido muy pobre.
A pesar de que la celebración no tiene un origen muy claro, en muchas partes del mundo se celebra el solsticio de verano, la llegada de una estación con más luz solar, como un gran acontecimiento. Por ejemplo, en Stonehenge se celebró el pasado día 21, día oficial de la llegada del verano, con todo un rito en este conjunto megalítico. Aquí, hay toda una serie de fiestas y muchas remiten a este simbolismo de luz, vida, purificación (nueva vida) que es el fuego: hacer hogueras para quemar los trastos viejos (muchos, quizá habéis quemado los apuntes...) y todo aquello que queremos dejar atrás, bañarse en la playa para purificarse y empezar una nueva vida (bueno, simbólicamente. No creo que nadie salga del mar siendo un pez o algo así).
Y después está el tema de dónde celebrar la fiesta y que el viernes en el trabajo, si no escuché mil veces aquello de “Qué vas a hacer por San Juan?” , no lo escuché ninguna. Yo he tenido fiestas de todos los colores; fiestas en casa, macrofiestas (no os las recomiendo. Era más joven por eso) , fiestas particulares con piscina (genial bañarse a las 4 de la mañana), fiestas estudiando (siempre coge en medio de los exámenes), fiestas en terrazas de colegas, como la de este año. Éstas, en petit comitee , son las mejores. Se me ocurrió que ya que celebrábamos la entrada del verano, que para mi es sol, luz, agua de mar, fuésemos vestidos de blanco “rollo Ibiza”. Y es que los seres humanos necesitamos de estos rituales, y tener momentos de locura. Si no, la vida seria aburrida, rutinaria y con un sentido muy pobre.
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