lunes, 13 de mayo de 2013

Las matemáticas del amor

Sumar. Sumar lo que te suma y así, sumar lo mejor de cada uno, en sinergia. Suma ser los mejores amigos. Suma construir un proyecto en común. Suma ser la luz que ilumina al otro. Suma querer caminar juntos y aprender el uno del otro. Suma tener un compromiso. Suma comprenderse mutuamente. Suma ser un equipo. Suma perdonar los errores. Suma la admiración mutua. Suma reir y divertirse juntos. Suma el diálogo cuando las cosas no van bien. Suma el apoyo. Suma el respeto. Suma escuchar. Suma ayudar a superar los obstáculos. Suma disfrutar del espacio común como del propio.
  Restar. Restar para volver a sumar. Y si las diferencias son mayores que las sumas. Restar es no estar.

Multiplicar. Multiplica las alegrías, los logros, los momentos de felicidad, las risas y las sonrisas y todo eso que queda entre los que suman. Los besos, las caricias, los abrazos. Los momentos de ternura, de locura. El tiempo para conocerse. Multiplican los detalles. Multiplica y sale lo mejor de cada uno.

Dividir. Dividir las penas, los malos momentos. Divide las discuciones. Divide lo que no te sobra. Divide lo que te cuesta. 

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