A estas horas debería estar en las Fiestas de Gracia, que empezaron ayer. Las lluvias de esta noche, sin embargo, ha hecho que cancele los planes, lo que ya me va bien, porque arrastro cansancio de estos últimos días. Mientras volvía del trabajo, subiendo por la calle Gran de Gracia, he visto que estaba todo preparado para el pasacalle popular.
El grupo de batucada, los del correfoc, el grupo de los gigantes de Gràcia- que desde aquí animo a que vayáis a ver al Ayuntamiento- incluso los de la brigada de limpieza. Pero, dado que ya empezaba a llover bastante, estaban todos en hilera, cobijándose de la lluvia bajo los balcones, mezclándose entre las poquísimos familias que han querido desafiar las tormentas de verano para ver el pasacalle. Todos, incluso los gigantes, junto a su correspondiente cortejo, formaban una hilera de colores, agrupados por grupos, ofreciendo una imagen de una belleza tal que me ha parecido incluso más bonito verlos así, que no desfilando de la manera tradicional.
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