A veces que pase algo me va bien para acabar de explicar otra cosa. Hace un par de días encontré un artículo en El País donde hablaba de 'Turboplaceres, pequeñas píldoras de felicidad, siendo una de ellas el hecho de dar un abrazo. Sólo se necesitan 6 segundos para que un abrazo ponga en marcha la descarga de neurotransmisores, que motivan y recompensan a nuestro sistema nervioso central, a través de la dopamina. Seguramente habeis notado el efecto que tiene que alguien nos abrace, lo reconfortante que puede ser. Pues bien, precisamente ayer, paseando con una amiga por las calles de Gracia, encontramos un grupo de amigos, donde uno de ellos cumplía 40 años. Llevaba, para que todo el mundo lo supiera y le felicitara, un cartel con su edad colgando por la parte de delante y por detrás, este otro con una petición bien clara: Abrázame!!
Pues eso, abrazaros!
Pues eso, abrazaros!