Salir por salir, pues mejor que no, la verdad. Y no me refiero al hecho de dating, que también, si no a salir por la noche, de fiesta, de juerga, de marcha de como lo queráis llamar. Esto es algo que con el tiempo y los años (se entiende, el conocerse mejor una misma) he ido aprendiendo. Digamos que, esquematizando, tengo tres estadios. Uno, aquel en el que tengo muchas ganas, estoy de muy buen humor, pletórica. Dos, aquel en el que, a pesar de tener ganas, sé que estaré más tranquila y callada . Y tres, aquel en el que mi estado de ánimo no es el adecuado para interaccionar con la gente y es mejor quedarse en casa.
Que en realidad, le hago un favor a los demás, porque no estaré, aunque esté físicamente, y puede que incluso les dé el día (la noche). Así que, a pesar de la insistencia de algunos amigos en este sentido, y de grandes promesas tipo "Te lo pasarás muy bien!"-cosa que no dudo- a veces es mejor decir No! Y en estas ocasiones- no siempre, es verdad- cuando digo no, es no.
Que en realidad, le hago un favor a los demás, porque no estaré, aunque esté físicamente, y puede que incluso les dé el día (la noche). Así que, a pesar de la insistencia de algunos amigos en este sentido, y de grandes promesas tipo "Te lo pasarás muy bien!"-cosa que no dudo- a veces es mejor decir No! Y en estas ocasiones- no siempre, es verdad- cuando digo no, es no.
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