Hoy que ya ha llegado la primavera, a pesar del día frío que tenemos (las temperaturas han bajado 5 grados! y nos esperan dias lluviosos) me viene a la cabeza, y por los acontecimientos de las últimas 24 horas, esta frase: No dejes crecer mala hierba en el camino de la amistad. Sobre la amistad y la necesidad de cuidarla, ya hablé en su momento, haciendo una analogía con un jardín (un tanto cursi si queréis, vale).
Un par de conversaciones telefónicas han conseguido resolver algunas cuestiones que llevaban tiempo ahí, como un nubarrón en un día de verano. Antes de que descargara en forma de tormenta, con rayos y truenos incluidos, (soy más bien secundaria) he decidido afrontarlas, exponer como me siento y dejar que sean los demás los que decidan lo que quieran hacer a partir de ahora. Las reacciones me han demostrado que se obtiene mucho más con palabras suaves que sacando el hacha de guerra. (Y que es mejor atacar el problema que no a la persona). Que hablando se entiende la gente y que no podemos dejar que los demás adivinen como nos sentimos. Que como seres sociales, las relaciones son el motor de nuestra vida. Como he dicho: "Si no me importara nuestra amistad, no te lo diría".Y bien sabéis que es así! Ese es el verdadero amor de amigo...
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