Esta mañana cuando me he despertado y he notado el calor que hacía y lo luminoso que era el día, me he dicho que pasaría el día en la playa. He llegado hasta la Barceloneta y parecía más bien que estábamos en junio. Muchísima gente paseando, las terrazas llenas y sobretodo los guiris, vestidos como si fuera verano. Éstos, incluso, se han lanzado a tumbarse a tomar el sol, como si acabáramos de entrar en la canícula, más que en el otoño. Y es que la temperatura hoy 27 de octubre era de 27º!
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