Puesta de sol de domingo

Puesta de sol en Barcelona

Puesta de sol con el mar al fondo

Cada vez que veo una puesta de sol, siento una necesidad, casi enfermiza, de salir al balcón y quedarme a contemplarlas hasta que desparecen esa mezcla de colores que tanto me fascina. Soy consciente de que no hay cámara que capte una belleza tal de la Naturaleza, mejor que el ojo humano. Quizá si tuviese una cámara profesional, conseguiría mejor calidad. No obstante, aquí se trata de las emociones que me provocan, no tanto de calidad artística. No voy a describirlo, aunque en el fondo sí podría, sería de los más subjetivo con toques de melancolía que no estoy segura de querer mostrar.

Esta tarde, como muchos domingos por la tarde, estoy agobiada. Cuando he visto por la ventana que los colores del cielo estaban cambiando, me he dicho a mi misma que también yo me siento así. He subido deprisa al terrado para no perderme esos instantes y hacer estas fotos a las 17:24. En la segunda, se ve el mar de fondo, incluso si os fijáis bien, el edificio del Teleférico y el hotel Vela.