El Museu Marítim junto la Fundació Obra Social de Caixa Catalunya, tiene (hasta el próximo domingo 24 de febrero) una exposición sobre la expedición que llevo a cabo Sir Ernest Shackleton y la tripulación del barco Endurance el agosto de 1914, en la Antártida. Aparte de la espectacularidad de las fotos que hizo el miembro de la tripulación, Frank Hurley, la importancia de esta expedición recae en el hecho de que a pesar de las dificultades que sufrieron (que el Endurance se quedara atrapado en el hielo, el campamento de la Paciencia durante meses, etc) se pudo rescatar con vida a todos los tripulantes. Os dejo algunas páginas por si queréis echar un vistazo.
http://www.south-pole.com/p0000097.htm, http://www.shackletoncentenary.org/index.php
A pesar de que no pudieron conseguir su objetivo, atravesar la Antartida desde el Mar de Weddell hasta el Mar de Ross, este grup de hombres, capitaneado por Shackleton (“The Boss”, como le llamaban en el barco), muestra un ejemplo de supervivencia, tenacidad, compañerismo y una vocación auténtica por lo que hacían. Y lo que es más importante, una resistencia, a prueba en las situacions más extremas que pueda encontrarse el ser humano. De hecho, el mismo Shackleton rebautizó el barco con el nombre Endurance, cogiendo la palabra de un lema familiar “La resistencia nos hará vencer”. Quizá ya predijo que en esta expedición, haría falta mucha resistencia física y moral (algunos miembros de la expedición empezaron a mostrar trastornos mentales durant los meses antes del rescate). Durante toda la expedición, se preocupó de que todos los expedicionarios, estuviesen bien y no paró hasta conseguir que un barco chileno, el Yelcho, los rescatara a todos con vida.
Creo que es un buen ejemplo de cómo, en la vida, con tenacidad y capacidad para resistir hasta los embates más terribles, lo que de verdad importa es continuar en el camino.
A pesar de que no pudieron conseguir su objetivo, atravesar la Antartida desde el Mar de Weddell hasta el Mar de Ross, este grup de hombres, capitaneado por Shackleton (“The Boss”, como le llamaban en el barco), muestra un ejemplo de supervivencia, tenacidad, compañerismo y una vocación auténtica por lo que hacían. Y lo que es más importante, una resistencia, a prueba en las situacions más extremas que pueda encontrarse el ser humano. De hecho, el mismo Shackleton rebautizó el barco con el nombre Endurance, cogiendo la palabra de un lema familiar “La resistencia nos hará vencer”. Quizá ya predijo que en esta expedición, haría falta mucha resistencia física y moral (algunos miembros de la expedición empezaron a mostrar trastornos mentales durant los meses antes del rescate). Durante toda la expedición, se preocupó de que todos los expedicionarios, estuviesen bien y no paró hasta conseguir que un barco chileno, el Yelcho, los rescatara a todos con vida.
Creo que es un buen ejemplo de cómo, en la vida, con tenacidad y capacidad para resistir hasta los embates más terribles, lo que de verdad importa es continuar en el camino.
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