Conseguir un trabajo

Me imagino que tengo que dar botes de alegría. Un trabajo. Después de tanta búsqueda-activa-ya tengo trabajo! Encontré la oferta a través de un contacto (que es lo que más funciona) cuando ya estaba decidida a coger las maletas e irme. Las felicitaciones de mis amigos y familia, han sido de una magnitud tal, que me han parecido como si de un hecho vital importantísimo se tratara, cosa que no deja de ser curiosa. Y es que, ‘con la que está cayendo’ me puedo sentir afortunada, aunque solo sea durante unos meses. Desde aquí os vuelvo a agradecer esos mensajes cariñosos que me llegaron minutos antes de empezar el primer día, y a lo largo de él, y que me muestran que la amistad es uno de los mayores tesoros. 

Y si no quería caldo, dos tazas (que para este caprichoso tiempo preprimaveral, no iría nada mal). También me han concedido una beca, cuya solicitud hice la última semana de plazo, y que era la segunda vez que pedía. Y aunque, ya sabemos todos las condiciones laborales de una beca, es como si todo volviera a ponerse en su sitio.

A todo esto, se le suma el estar metida en un proyecto intelectual que también esperaba con verdadera ilusión, al que tendré que dedicar el poco tiempo del que dispondré ahora, y si todo va como ha de ir, me supondrá otro logro del que me sentiré más que orgullosa.

Y es que las cosas en mi vida, siempre van así!