Cuando empezaron a salir las “empresas” (por no decir chiringuito) de reagrupamiento de créditos, rápidos y fáciles “da igual si tienes Rai o Asnef”, me dió la sensación de que esto no se aguantaría por ningún lado y que tarde o temprano, acabarían haciendo fallida. Haciendo cálculos, los clientes no se daban cuenta de que acabarian pagando más?. Mucho más, quiero decir, aunque en un plazo más dilatado en el tiempo?. Por no hablar de las cláusulas abusivas, que por fin (aunque con mucho retraso) , denunció la Agència Catalana de Consum el mes pasado.
Puedo entender que alguien vaya con el agua al cuello y que no llegue. Que tenga un imprevisto y se coja a un clavo ardiendo, a pesar de que le puede salir muy caro. No puedo entender que algunas empresas se aprovechen de esto, del desconocimiento de algunos de sus clientes de lo que realmente estan firmando y de que no informen adecuadamente sobre las consecuencias a largo plazo.
Igualmente, los créditos “en 24 horas y sin tener que dar explicaciones”, "para lo que quieras”, “para un viaje o ir de compras, una tv de plasma,...”, mediante unas campañas publicitarias muy agresivas y que incitan a comprar por comprar. Claro que la decisión última es del consumidor, pero se las ingenian para hacer la oferta atractiva y lo que es peor, hacernos creer que realmente necesitamos una tv de plasma o salir con 30 bolsas de una tarda de compras.Desde esta página, la Agència Catalana de Consum da algunos consejos para planificar la economía familiar y poner sobre aviso respecto los créditos rápidos.
No nos dejemos engañar por esta sociedad de consumo, que cada vez va a más y que organiza toda nuestra existencia entorno al consumismo. Estaría bién hacer un esfuerzo y aprender a vivir con el mínimo, disfrutar más de lo que ya se posee, valorar si hace falta adquirir un nuevo producto. Y lo más importante, saber disfrutar de lo que nos rodea y que, de momento, no se ha de comprar: la Naturaleza, los momentos en buena compañía, el silencio,...