Hace cosa de una mes, se hicieron una serie de conferencias en el Centre de Lectura de Reus y en el Institut Pere Mata de Reus, bajo el nombre “Si pogués acordar raó i follia” (que, por si no lo sabíais, es el título de un poema de J. V. Foix), dónde se expusieron las relaciones que puede haber entre la obra de algunos autores y la locura. Que puede haber algún punto de conexión entre la creatividad y una personalidad alejada del patrón considerado normal, lo demuestra el hecho de que destacadas personalidades de la historia sufrían, supuestamente, algún tipo trastorno mental (según la tabla de Richard M.Ryckman, extraida de su libro Theories of personality) : Esquizofrénia y psicosis cognitivas; Copérnico, Kant, Baudelaire, Leonardo da Vinci, Mendelssohn, Nerón. Trastornos afectivos; Darwin, Rousseau, Goethe, Dickens, Kafka, Van Gogh, C. Borgia. Trastornos de personalidad; Einstein, Freud, Descartes, Dostoievski, Cézanne, Beethoven, Churchill, Napoleón.
Tuviesen algún tipo de patología o no, no se puede negar que determinados comportamientos que se alejan de la normalidad, se transforman en algo creativo y valioso para la sociedad, en vez de derivar en conductas antisociales. Personalmente, creo que el hecho de transformar un malestar, que puede llegar a patología o no, en algo creativo, es más bien un triunfo del intelecto y una protección de éste sobre salidas menos positivas.
Tuviesen algún tipo de patología o no, no se puede negar que determinados comportamientos que se alejan de la normalidad, se transforman en algo creativo y valioso para la sociedad, en vez de derivar en conductas antisociales. Personalmente, creo que el hecho de transformar un malestar, que puede llegar a patología o no, en algo creativo, es más bien un triunfo del intelecto y una protección de éste sobre salidas menos positivas.
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