domingo, 21 de mayo de 2017

Momentos de felicidad 4

Creo que en alguna ocasión ya he escrito que, si hay una cosa que me reporte felicidad, es ver personas alegres y siendo felices, aunque sea por momentos. Y entre estas, los que más, los niños. Si alguna vez habéis observado a niños jugando, con lo que sea y en el espacio que sea, os daréis cuenta de cuánto podemos aprender de ellos. Creo que la infancia es, o uno espera que así sea, la etapa más feliz de nuestras vidas. Y aún si ésta no lo hubiera sido, siempre habrá habido momentos de juego y diversión con otros niños. De esos momentos de descubrir el mundo, reirse y compartirlo.

A todo esto, insistir en que la 'felicidad' no puede ser un estado fijo, inmutable, si no que son instantes, momentos, situaciones o etapas, en ocasiones, tan necesariamente efímeras, como lo pueden ser los momentos de tristeza. Y que si no experimentáramos unas, no podríamos apreciar/ aprender de las otras. Y es que la felicidad, al fín y al cabo, es un camino personal, en el que no hay fórmulas y no importa quién tengas a tu lado, nadie tiene la responsabilidad de hacerte feliz. Si bien es cierto que tenerla para que te acompañe en el proceso, siempre ayuda (y mucho).

Pues bien, ayer paseaba por la Diagonal cerca de Francesc Macià, cuando ví aparecer, como si de una bandada de pájaros se tratara, todo un grupo de niños y niñas, de entre 10 y 12 años, lanzándose a explorar los límites del carril bici, con sus patinetes y patines. Sus caras de felicidad, sus brazos extendidos en un gracioso equilibrio, enmedio de la libertad conseguida y la alegría que transmitían, junto a su inconsciente velocidad, mostraban todas esas cosas que perdemos cuando nos hacemos adultos y que tan bien nos iban para pensar que todo era posible.

jueves, 18 de mayo de 2017

Equilibrio entre la necesidad y el deseo

Ya hace unos años, escribía sobre el equilibrio que constantemente he ido buscando, entre la emoción y la razón. Sé que es un trayecto vital en el que tendré que ir caminando constantemente, que es una necesidad, como respirar, comer o dormir. Ya forma parte de (mis) necesidades básicas, de lo imprescindible. Aunque esta 'necesidad' en ocasiones se puede ver imbrincada en otras cuestiones, como el deseo. Y ponerlo en una balanza intelectual, no siempre sirve... Sólo sirve, podría decir, momentáneamente. Es un esfuerzo constante, y últimamente, doloroso incluso, para que la balanza no deje de moverse. Por suerte, siempre puedo apaciguar esta angustia deleitándome con el nuevo disco de Blaumut ... precisamente se llama 'Equilibrio'. Qué oportuno, por otro lado...

viernes, 5 de mayo de 2017

Blaumut - Vint-i-un botons

Aviso importante! Esta nueva canción de Blaumut se ha de escuchar mientras se observa detalladamente, la obra de Jack Vettriano 'The singing butler'.

Y por cierto, que hacía mucho tiempo me no me emocionaba tanto escuchando una canción, y cuando yo me emociono, lo hago profundamente. Su melodía, las palabras y el ritmo suave al sonido del violín, hacen de esta canción un invitación a creer en la belleza de la vida.