Sant Jordi 2016

Puerto de Barcelona. Autoría propia

¡A tiempo! todavía estoy a tiempo de escribir algo relacionado con el día de Sant Jordi, ya que hoy se acaba el mes y como digo yo 'El día dura todo el mes' (esto vale para que cuando te feliciten tarde, decir, 'nunca es tarde').

El día de Sant Jordi, que amenazaba con lluvia, al final se aclaró y nos fue dejando un soleado día para pasear y disfrutar. En mi caso, para dar un paseo con las Golondrinas, con dos buenas amigas, haciendo el trayecto corto cerca del puerto. Un capricho que tenía desde hace tiempo y que, con lo que cuesta coincidir con los amigos que ya tienen família (practicamente casi todos), era ese día o ya atrasarlo mucho.

Casa Batlló. Autoría propia

Por la noche, otra buena amiga a la que no veía desde hacía meses, me invitó a cenar. Siempre gusta que nos regalen momentos compartidos, que son los que realmente quedaran. Fuimos a un pequeño restaurante, cerca de Gala Placídia, que está justo debajo de donde vivió con su, ahora ya, marido, al llegar a Barcelona. Y precisamente, en este mismo edificio y en el mismo apartamento, estuve a punto de vivir años antes de conocerlos! Me hace pensar qué pequeño es el mundo y qué vueltas da la vida. 

Recuerdos de la Naturaleza

Hoy he comido en los Jardines de la Universidad de Barcelona, en ese espacio alejado del ruidoso centro. Mientras estaba sentada, observaba como una abeja libaba una flor y después otra. He acariciado las hojas de una planta para sentir su textura. Al mirar al cielo, tan azul, me he dado cuenta de los matices de verde que había por la mezcla de árboles. He cerrado los ojos y me he puesto a pensar en lo beneficioso que puede ser pasar un rato en contacto con la Naturaleza.
De hecho, de todos los recuerdos que tengo de momentos felices, los que son de contacto con la Naturaleza, están casi arriba de todo en la lista. La luz del sol, el verde de los árboles, la irregularidad de las ramas y el aroma de las flores, las abejitas y el despertar de los pajaritos. El aire puro y sobre todo, la luz del sol.

Todo ¿para qué?

En mi último post hablaba de un hecho bastante doloroso de mi vida. De hecho, si abrí este blog fue para, entre otros, poder sacarlo por medio de la escritura. Ya en 2007 escribí un post con el título de 'Por qué?', sin saber que 9 años después, empezaría a tomar sentido todo aquello y cambiaría la pregunta por 'Para qué?'. Así, he ido encontrando, inconscientemente, el sentido último del sufrimiento que fue y que en estos años de profundización interna y despertar externo, se ha convertirdo en algo.

Y si hablamos de dar sentido al sufrimiento, una obra imprescindible de la que he hablado en varias ocasiones, es la del psiquiatra Viktor E. Frankl, 'El hombre en busca de sentido'.