Lucecitas en el cabezal de mi cama, el frío y el calor en perfecta armonía |
Dice un dicho sueco "No existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada". Y si de algo saben los países del centro y norte de Europa, es de cómo adaptarse al frío y vivir con él. Yo personalmente no soy nada friolera y no me dejan en casa las bajas temperaturas que tenemos por aquí. Tampoco le digo que no a un plan de quedarme, leyendo un buen libro o viendo una pelicula con una mantita y tomando algo caliente. Así y todo, me gusta sentir el frío en la cara, sobretodo si voy bien abrigada. Y si es con un día claro de sol, es una de las sensaciones más agradables.
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