Bañarse en el Mediterráneo

Me despierto esta mañana temprano y me mentalizo de que es domingo, de que mañana no solo es lunes, si no que vuelvo al trabajo después de mis breves vacaciones. Entonces, me doy cuenta de que no he hecho mucho, más bien no he hecho lo que más necesitaba, que era salir a la naturaleza. Una excursión por la montaña, un baño en el mar Mediterráneo (la Barceloneta, a la que tampoco he ido, no cuenta como salida a la naturaleza). Sí, el contacto con la tonificante agua de nuestro querido mar, la vegetación que rodea su costa y la tranquilidad que se respira contemplándolo, me han faltado para reponerme de unos meses algo agitados. Así que espero poder hacerlo el próximo fin de semana y quitarme la necesidad de estar en contacto con el mar, los árboles y las montañas, de respirar otros aires.