Así, por casualidad, navegando por Internet, mientras escuchaba RAC1 (como no miro la TV, ambos son mis fuentes de información), leí la noticia de que Barcelona, imitando a otras ciudades super in, iba a celebrar, coincidiendo con la encendida oficial de las luces de Navidad, su particular 'noche de compras'. El programa del evento, con la participación estelar de la revista Harper's Bazaar, lo podéis encontrar en la web oficial. Los eslóganes, a cual más pensado para que compres, compres y compres y que cuando llegues a casa, te dé la sensación de que has alcanzado, ni que sea por segundos, la felicidad. Cuando te llegue el extracto de la VISA, ya veremos si esta sensación cambia... Las fotos, miles de ellas, mañana en medios de comunicación, Facebooks, Twitters, blogs y demás redes sociales en las que decir "Sí, yo estuve allí!"
Pues bien, después de haber estado toda la tarde en una biblioteca por el centro, he querido subir andando hasta casa, para ver (ya dije que, en parte, me nutro de lo que observo, esté de acuerdo o no con ello) el ambientillo que había. No os voy a explicar que nunca había visto tal concentración de gente super cool (y totalmente vestida de negro, of course) por metro cuadrado y que la expectación que había delante de ciertas tiendas y/o carpas, era increíble (a pesar de que, afortunadamente o no, estamos todavía muy lejos de grandes capitales, como Nueva York o Londres, en cuanto a este tipo de 'saraos' se refiere). Tampoco, que una conocida firma de ropa, ha vestido al David de Miquel Ángel, no siendo consciente de que la belleza del mismo, está en la admiración de su casi perfecto (la cabeza es desproporcionada en relación al cuerpo) cuerpo desnudo. No obstante, unas risueñas turistas japonesas, no paraban de hacerle fotos. Seguramente, no lo deben haver visto en su versión original...
Lo que quiero intentar describir, a pesar de que es algo tan frecuente en nuestras ciudades que ya nadie se sorpende por ello, es a ese par de 'sin techo' que, ajenos al evento de esta ciudad tan cosmopolita, dormían plácidamente en un cajero, al que seguramente, muchos de los potenciales compradores de esta noche, habrán querido acceder para sacar dinero.
Pues bien, después de haber estado toda la tarde en una biblioteca por el centro, he querido subir andando hasta casa, para ver (ya dije que, en parte, me nutro de lo que observo, esté de acuerdo o no con ello) el ambientillo que había. No os voy a explicar que nunca había visto tal concentración de gente super cool (y totalmente vestida de negro, of course) por metro cuadrado y que la expectación que había delante de ciertas tiendas y/o carpas, era increíble (a pesar de que, afortunadamente o no, estamos todavía muy lejos de grandes capitales, como Nueva York o Londres, en cuanto a este tipo de 'saraos' se refiere). Tampoco, que una conocida firma de ropa, ha vestido al David de Miquel Ángel, no siendo consciente de que la belleza del mismo, está en la admiración de su casi perfecto (la cabeza es desproporcionada en relación al cuerpo) cuerpo desnudo. No obstante, unas risueñas turistas japonesas, no paraban de hacerle fotos. Seguramente, no lo deben haver visto en su versión original...
Lo que quiero intentar describir, a pesar de que es algo tan frecuente en nuestras ciudades que ya nadie se sorpende por ello, es a ese par de 'sin techo' que, ajenos al evento de esta ciudad tan cosmopolita, dormían plácidamente en un cajero, al que seguramente, muchos de los potenciales compradores de esta noche, habrán querido acceder para sacar dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!