Ahora que se acerca San Valentín, la historia del qual podéis encontrar
aquí, si sois de estos románticos y queréis sorprender a vuetra pareja con un viaje sorpresa, os recomiendo que la lleveis a Viena. Estuve unos dias de vacaciones en diciembre y quedé encantada. A pesar de que hacía un frío considerable, -4°C y -6°C los días de más frío, disfruté de una ciudad elegante y encantadora, que todavía conserva el encanto de épocas pasadas. Una ciudad bonita donde las haya, con un patrimonio cultural impresionante; la Música, los Museos, las Iglesias, los Cafés, los Monumentos,... La ciudad está muy
bien comunicada, con metro, bus, taxis y tranvias. La gente muy amable, te ayudaba incluso si no sabian inglés (sólo me encontré una persona), a pesar de que pude practicar el alemán que estudié de pequeña. como estuve unas semanas antes de Navidad, pude vivir el ambiente de Navidad que se respira en Austria, así como en otros paises del norte y centro de Europa. Hay mercados de Navidad por toda la ciudad, muy bien montados. Casitas de madera decoradas al estilo austríaco, con unos adornos de pino, piñas, todo muy natural. Vendian todo tipo de cosas para decorar la casa, así como figuritas artesanales de madera para el pesebre, muy bien hechas, figuritas de madera para colgar en el árbol, cuentos, ropa (sobretodo gorros y guantes de lana).
Aqui, sobretodo en Barcelona, nos quejamos del frío en cuanto tenemos temperaturas por debajo de los 5°C y nos quedamos encerrados en casa (a pesar de que a mi me gusta el frío). Por esto,me sorprendió gratamente ver cómo la gente paseaba por aquellos mercados de Navidad, comiendo y bebiendo Punsch, el vino caliente, disfrutando de la música en directo, de los animales de granja para los pequeños, sin importarles las bajas temperaturas. Claro que estan acostumbrados a estas temperaturas. He de confesar que soy una enamorada de la cultura, los paisajes y la gente de los paises nórdicos y centroeuropeos, sobretodo todo lo referente a la riqueza Natural con las montañas, los lagos, los prados florido en primavera, las casitas de madera... El domingo por la mañana, que nevó ligeramente, fuí a ver cantar a los Niños Cantores de Viena, Die Wiener Sängerknaben, toda una institución en Viena desde 1498, año en que Maximilian I reorganizó la música de la Hofburgkapelle, dónde cantan actualmente.
Me gustaría volver en primavera o verano, ya que a las 4 ya estaba oscuro y me han quedado muchas cosas por visitar.En el álbum de Picasa, que podéis encontrar en la columna de la derecha en mi blog en catalán, he colgado algunas fotos.
Curiosidades:
-En uno de estos mercados de Navidad, ví un cerdito con pelo, como si fuera una ovejita. Quizá era por el frío que hace,como las vacas de Escocia a las que les crece una buena mata de pelo. -Pasear por las calles del centro, nada que ver con nuestro cutre-centro-turístico.
-Fijaros que a la entrada del metro no hay barreras para pasar, si no que confian en que todo el mundo que pase llevará el billete.
-No os podeis perder la casa dónde vivió Mozart entre los años 1784 i 1787.
- El Anke Ruhr, un reloj dónde van apareciendo figuras de la historia de Austria. Ir a verlo a las doce, que es cuando pasan todas.
-El efecto fantasmagórico de la sala de entrada al Belvedere, museo que os recomiendo y donde estan las famosas pinturas de Gustav Klimt (su obra “El beso” custodiada con un vidrio blindado de casi un palmo).
-El Museo de cultura popular, Museum für Volkskunde, museo senzillo y lleno de objetos de las casas, las costumbres, el mundo rural y la gente de los Alpes austríacos.
-Otro museo que no puede faltar en una visita a Viena es el KuntshistorischesMuseum, cerca del Hofburg.
-El Jugendstil, el Modernismo austríaco, que se puede encontrar por algunos sitios de la ciudad, como las obras de Adolf Loos, Otto Wagner, etc.