Amistad y momentos de felicidad

Desde que acabé el trabajo, que he ido recuperando la vida social (he de decir que era una de las cosas que más me agobió de la maratón de trabajo navideña), pues no hay cosa que me proporcione más alegría que tener contacto con los míos. El sábado tomé un café con un amiga y nos pusimos al día. El domingo pasado fuí al cine con otra buena amiga, que si bien se nos hizo cortito, volver a vernos fue gratificante.Vimos una pelicula española, '3 Bodas de más', una divertida comedia para reirse un rato.

Ayer visité a mis numerosos sobrinos y pudieron enseñarme con calma lo que les habían traído los reyes y aprovechamos para jugar un rato. Volví a casa con un libro de cuentos para antes de irme a dormir y una gatita que anda y ronronea, prestados por unos días para que también me divierta...La ternura y generosidad con la que me ofrecían sus juguetes nuevos, es algo que no podía rechazar.
Hoy he quedado con otros amigos y como siempre, se nos ha pasado el tiempo sin darnos cuenta, entre nuestras conversaciones sobre política, sexo, hombres, los juguetes de nuestra infancia, las relaciones, la próxima paternidad de uno de ellos, degustando unos ricos shawarmas y falafels (tomar nota: 'Buen Bocado' de Esculleders 58, el que dicen, es el mejor de Barcelona y nuestro favorito). Y como siempre, nos sentimos tan a gusto juntos que nos despedimos con un fuerte abrazo y esperamos a la próxima ocasión para seguir disfrutando de la amistad.