Llueve. Llueve en Barcelona. Es lo que toca por estas fechas. Días grises y en los que mirar por la ventana, lo tapado que esté el cielo, mientras me tomo el café con leche, es un placer. Mientras intento adivinar que aquello nublado del fondo es todavía el Mediterráneo, me digo que hace tiempo que no viajo y hace meses que tengo ganas. De coger un avión y perderme por alguna ciudad que no conozca. Anque también llueva y el tiempo ya no sea de verano.
Creo que este fín de semana es la Festa al Cel, aunque los pobres espectadores quedaran empapados si van, lo más sensato es que lo anulen. Y hay más activitades, como las Jornades Europees del Patrimoni de Catalunya. A pesar de esto, me tengo que quedar trabajando este fín de semana. A ver el próximo...
Creo que este fín de semana es la Festa al Cel, aunque los pobres espectadores quedaran empapados si van, lo más sensato es que lo anulen. Y hay más activitades, como las Jornades Europees del Patrimoni de Catalunya. A pesar de esto, me tengo que quedar trabajando este fín de semana. A ver el próximo...