Este año 2007, ha sido el año del bicentenario del nacimiento de Giuseppe Garibaldi ( 4 de julio de 1807) y se ha celebrado con toda una serie de actos (los podéis consultar en la página oficial del bicentenario). Para los que conocéis un poco de historia de Europa, sabréis que Garibaldi fue el artífice de la unidad de Italia y se le conoce como “el padre de Italia”. Hombre de incansable lucha por sus ideales, acérrimo defensor de la libertad y anticlerical, recorrió Latinoamérica y otros paises, llevando a cabo luchas a favor de la independia y la libertad. No me quiero extender mucho en cuanto a su figura y las gestas que consiguió, pues no lo haría con el rigor y el conocimiento que se merece, ni tendría suficiente espacio. Se esté de acuerdo o no con sus ideales, no se puede negar que es una figura mítica.
Por aquellas casualidades de la vida, una compañera de mi ex-trabajo, Lidia, conoció a una tataranieta de Garibaldi, Nadia, de Perú, descendiente de la familia de la hija de Garibaldi, Teresa Garibaldi casada con Stefano Canzio. Sabiendo que había estudiado Historia, le propuso que le ayudara a organizar algún acto por el bicentenario, en Barcelona, realizando una investigación en cuanto la relación de Garibaldi con España. A este proyecto, se les añadió otro compañero (felicidades por los pósters Marc), apasionado de la Historia y estudiante de esta, y así empezaron a dedicarle muchas horas, esfuerzos e ilusión, incluso un viaje de los tres a Roma, para recopilar más información. El resultado de estos intensos meses, se materializó los pasados 29 y 30 de noviembre, en la Casa Degli Italiani, (podéis ver aquí la crónica). La Casa Degli Italiani, en el passatge Méndez Vigo 8, tuvo la amabilidad de poner todos los recursos para que el acto fuera, en merecido reconocimiento por el esfuerzo, igual que la oportunidad de que dos descendientes del general, se hayan conocido, pues contaron, igualmente, con la presencia de Annita Garibaldi Jallet, bisnieta del mismo. Las intervenciones dieron una idea una idea global de la vida y obra de Garibaldi, llena de curiosidades y con la oportunidad de conocer, si no de primera mano casi, muy de cerca su figura más humana y familiar.Después del acto, los más jóvenes (aunque todos tenemos una edad ya, eh?), nos fuimos a la parte de “rauxa” de las jornadas. Y esto fue: unas copas en el bar Orange Café Claris (Pau Clarís 143), con una iluminación que invita a aquellas cenas íntimas y de confidencias y unas frankfurts (ep!, todavía os dura la broma??) dónde estuvimos hasta que nos echaron hacia las dos. Y cuáles eran los temas de la “jornada oficiosa”?, uy!, esto,.. ya ni me acuerdo....
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