Alguna vez me has dicho que soy una intelectual, a veces con aquel tono de bromita. No es que me moleste, pero me pregunto porque he dejustificar nada y menos a qué dedico mi tiempo libre y no tan libre.
Que escriba no quiere decir nada. Que tenga un blog, todavía menos. No hace falta que lo leas. Podría decirte que no eres el perfil para mi blog, pero sería demasiado atrevido. Seguramente, ya te habrás dado cuenta. No pretendo que guste a todo el mundo. Cada día se abren miles de blogs. Tienes dónde escoger. Ahora, eso sí: respeta como a ti te gusta que te respeten.
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